En educación básica, se pueden identificar varios tipos de retroalimentación que son útiles para el aprendizaje de los estudiantes. Aunque la terminología puede variar, aquí mencionamos algunos tipos comunes de retroalimentación en la educación básica
Retroalimentación por reflexión o descubrimiento
Este tipo de retroalimentación alienta a los estudiantes a reflexionar sobre su propio aprendizaje y descubrir soluciones o mejoras por sí mismos.
- Ejemplo: Después de una actividad en el aula, el maestro les pregunta a los estudiantes: «¿Qué estrategias utilizas para resolver el problema de matemáticas? ¿Puedes pensar en alguna forma de hacerlo de manera más eficiente?»
- Ejemplo: En una lección de escritura, el profesor pide a los estudiantes que revisen sus propios ensayos en busca de errores gramaticales y sugiere que identifiquen las áreas en las que podrían mejorar antes de dar retroalimentación adicional.
- Ejemplo: Durante una clase de ciencias, los estudiantes trabajan en grupos para realizar un experimento. El docente les pide que discutan y reflexionen sobre los resultados antes de compartir sus conclusiones con la clase.
Retroalimentación descriptiva
Este tipo de retroalimentación proporciona a los estudiantes información objetiva sobre su desempeño sin juicios personales.
- Ejemplo: Un profesor de arte observa el dibujo de un estudiante y comenta: «Tu uso de colores vibrantes y líneas definidas en este dibujo es evidente. Sin embargo, podrías mejorar la proporción de los elementos en la composición».
- Ejemplo: Un maestro evalúa una prueba de matemáticas y le dice a un estudiante: «Resolviste correctamente la mayoría de los problemas, pero cometiste un error en la tercera pregunta al sumar los números. Presta más atención a los detalles.»
- Ejemplo: Durante una actividad de lectura en voz alta, un docente señala que un estudiante pronunció correctamente las palabras, pero le falta entonación emocional para transmitir el significado del texto de manera más efectiva.
Retroalimentación elemental
Este tipo de retroalimentación se centra en aspectos específicos y concretos del desempeño del estudiante.
- Ejemplo: Un entrenador de fútbol le dice a un estudiante: «Cuando golpees el balón, asegúrate de usar la parte interna del pie y no el borde para un mejor control».
- Ejemplo: En una clase de música, el profesor señala a un estudiante que toca el piano: «Debes prestar atención a la postura de tus manos; trata de mantener los dedos más relajados mientras tocas».
- Ejemplo: Durante una actividad de escritura, un maestro se enfoca en la ortografía y la puntuación al corregir un ensayo de un estudiante.
Retroalimentación incorrecta
Este tipo de retroalimentación proporciona información incorrecta o inapropiada, lo cual debe evitarse en la educación.
- Ejemplo: Un profesor le dice a un estudiante que su respuesta correcta en una prueba está equivocada, lo que genera confusión en el estudiante.
- Ejemplo: Un docente critica severamente a un estudiante por no completar una tarea que, de hecho, nunca se asignó.
- Ejemplo: Un entrenador de deportes da instrucciones erróneas a un estudiante sobre cómo ejecutar una técnica específica en un juego.