Las escuelas rurales son centros de enseñanza de nivel primario, dependen económicamente del estado peruano y en ellos se imparte educación formal para niños entre los 6 y 12 años de edad. En estas escuelas la carencia de profesionales y la falta de un apropiado presupuesto hacen imposible que los niños puedan tener actividades que complementen adecuadamente la educación tradicional, haciendo de esta una educación incompleta.
En el 2019, a raíz de las lluvias producto del fenómeno del niño, muchas de los lugares están aún incomunicadas, los niños no asisten a sus escuelas esto es una parte de la realidad vivida en estos centros de estudios.
Por otros lado la falta de infraestructura es muy relevante muchas de estas escuelas tienen más de 60 años de antigüedad influyendo en gran porcentaje el aprendizaje de los estudiantes.
El estado a través de sus programas de mejoramiento de instituciones educativas viene atendiendo, sin embargo es muy lento el trabajo debido a las trabas burocráticas que oscilan entre 5 a 7 años de gestión en los gobiernos regionales a través de sus órganos de infraestructura, nos cuenta un director encargado.